La maternidad requiere ayuda social. El apoyo de otras madres mejora la vivencia de la maternidad y previene el malestar psíquico en esta etapa.
Creemos redes: cuidemos a las madres.
Si tienes un bebé precioso pero te entran ganas de salir corriendo o llegas a pensar que no tendrias que haberlo tenido… Si no te reconoces en el espejo, si te cuesta aceptar tu cuerpo…S i te sientes mala madre porque no consigues sentir amor por tu bebé pese a que pasas la mayor parte del día con él… Si estás irritable o enfadada con los demás, si lloras o comes a escondidas, si te sientes mal desde que te convertiste en madre… ¡no estás sola!¡No es culpa tuya!¡No esperes más! ¡Pide ayuda!
Si conoces a una madre reciente, puedes ofrecerle ayuda de muchas maneras, la principal es no juzgándola. Todas necesitan tiempo y ayuda para encontrar su manera de ser madres. No juzgues, no critiques, no des consejo si no te lo piden. En vez eso: escucha, felicita, ofrece ayuda práctica y logística. Puedes cocinar, limpiar, ofrecer tiempo de cuidados con el bebé o con lo que más necesite.
Si una madre te habla de su malestar, de su cansancio, de su pena, de su dolor… Valida su sentimiento, pregúntale qué necesita y si quiere ayuda profesional.
“Salud mental materna” hace referencia al estado anímico y emocional de las madres, especialmente las que lo han sido recientemente (hace un año o menos). Los bebés humanos requieren unos cuidados específicos para desarrollarse y crecer saludablemente. En concreto sabemos ahora que necesitan el contacto estrecho y la interacción con la madre, idealmente, los primeros meses de vida. Los cuidados sensibles y cariñosos son claves para su salud y crecimiento en todos los aspectos, y la madre es la figura central. Todos los bebés necesitan que su madre esté bien: contenta y relajada, para que pueda disfrutar de la relación y de la interacción que construye la base del desarrollo psicológico y vínculo seguro.
Sin embargo, incluso si el bebé fue buscado y deseado, muchas mujeres no se sienten bien tras dar a luz. El sufrimiento emocional y psíquico puede hacer que les resulte muy difícil relacionarse con el bebé, con su familia, con sus amigas o con los profesionales. Muchas se aíslan y se sienten malas madres, se avergüenzan de su malestar o se sienten culpables por no estar bien cuando se supone que tendrían que estar felices. En algunos casos ese sufrimiento es debido a un trastorno mental como la depresión, la ansiedad o el estrés postraumático. En la mayoría es causado por una suma de factores sociales, psicológicos y biológicos.
Cuando la madre no está bien, la salud del bebé puede resentirse. Buena parte del origen de los trastornos mentales se encuentra en lo que sucede en el los tres primeros años de vida. Si la madre no puede cuidar bien al bebé, si su entorno no le sostiene, si hay enfermedad mental aumenta el sufrimiento emocional de la diada y la familia, las consecuencias pueden manifestarse a muy largo plazo.
Ninguna madre reciente tendría que sentirse sola. Todas las mujeres necesitan ayuda de su entorno cuando tienen un recién nacido: para descansar, para recuperarse del parto, para ir conociendo a su criatura, para disfrutar de la lactancia. Todas estas tareas suelen llevar meses, es fundamental tener tiempo y apoyo para poder dedicarse a conocer, cuidar y alimentar al bebé. Los padres y parejas también son importantes en todo este proceso, su presencia, implicación y actitud puede ser un factor clave para el estado anímico de las madres.
Es necesario desidealizar la maternidad, reconocer la complejidad que conlleva y priorizar que las madres reciban toda la ayuda que necesiten. Es urgente que si una madre no se encuentra bien anímicamente pueda pedir ayuda sin sentirse culpable ni ser juzgada por ello. Es vital que nuestra sociedad reconozca la enorme labor social que implica la maternidad y ofrezca recursos y cuidados especializados de la mayor calidad a las madres que sufren trastornos mentales perinatales. La verdadera prevención de los trastornos mentales pasa por cuidar a las mujeres desde el momento en que planean y eligen ser madres.
El apoyo entre madres mejora la salud mental de todas.
La crianza es mejor en compañía.
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Sobre la campaña #NOeresmalamadre
Con ocasión del Día Mundial de la Salud Materna (6 de mayo de 2020), lanzamos la campaña #NOeresmalamadre, con la queremos aumentar la conciencia acerca de los problemas de salud mental en el periodo perinatal, para que que las mujeres busquen ayuda y reciban el tratamiento o acompañamiento que necesitan para reducir su sufrimiento y mejorar su vivencia de la maternidad.
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Ilustración original: © Praeclaruss Press